viernes, 2 de noviembre de 2012


Queridos periodistas, vuestro uso del castellano asuela mi alma


El periodismo escrito, ese ente que, ya sólo por su naturaleza más esencial, a saber, informar a través de la palabra, debería salvaguardar de la manera más acérrima la corrección de la lengua. 
Existe un razonamiento muy extendido entre gran parte de la población que, partiendo de la premisa de creer que ella misma no escribe correctamente, acaba concluyendo que debe existir algún colectivo superior que posea en sí, el conocimiento pleno de la lengua. Confiamos en el perfecto manejo que los médicos hacen de los medicamentos ya que es su instrumento para curar; de igual forma, damos por supuesto que un juez conocerá de manera completa nuestra legislación puesto que mediante ella emitirá un juicio legal sobre cualquier asunto. Y (¡pobres de nosotros!) tenemos como idea indiscutible que los periodistas saben hacer uso correcto de la lengua por ser ésta su herramienta de trabajo. Pero no nos equivoquemos, la realidad periodística pone de relieve diariamente que la analogía del médico y el juez no es extensible al periodista. El respeto que éste muestra a la corrección del discurso escrito es cada vez menor. Veamos algunos ejemplos de titulares  que, debido a la persistente repetición del objeto de la noticia, podemos ver una y otra vez, sin que se pueda vislumbrar algún indicio de cambio en la incorrección constante en la que concurren.

Huracán Katrina

"El huracán ´katrina´ asola los Estados Unidos: Nueva Orleans comienza a respirar"

La opinión de Zamora, 04/09/2005

Terremoto de Lorca

"Un terremoto asola Lorca"

La Razón, 12/05/2011

Tsunami de Japón

"Las imágenes de la tragedia que asola Japón"

www.antena3.com/noticias, 16/03/2011

Huracán Sandy

"El huracán 'Sandy' asola Nueva York"

www.cuatro.com/sociedad, 30/10/2012


A fuerza de tanto oírlo y leerlo, resulta normal que uno piense que el verbo asolar se conjugue en su presente de la manera: "yo asolo, tú asolas, él asola...". Pero lejos de ser así, el presente de este verbo se conjuga de la siguiente manera: "yo asuelo, tú asuelas, él asuela, nosotros asolamos, vosotros asoláis, ellos asuelan". Por lo tanto, al leer sobre una nueva catástrofe natural, uno no sólo se ve inquietado por los graves perjuicios que éste crea entre la población, sino también por una oleada de incorrecciones lingüísticas que asolarán nuestros cerebros en los días en que la asolación perdure. Y es que al convertirse la noticia en algo pasado, podremos descansar, los pretéritos son algo que hoy por hoy, los periodistas, saben utilizar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario