miércoles, 30 de marzo de 2011

El español más divertido

Gracias a la sugerencia de nuestro querido profesor, me acordé de un chiste que me contó mi hermana de 9 años. Para ella es un simple chiste, para nosotros es más bien una manera divertida de jugar con nuestra lengua. Ahí va:

-¿Qué dice una cereza cuando se mira al espejo?
-"¿Serésa yo?"

Juego de palabras en marketing y "spanglish"



Aquí os dejo una imagen tomada en Madrid que me he encontrado por casualidad y otra de una compañía aérea al que todos nos suena haber oído alguna vez. Me han llamado la atención y es eso precisamente lo que buscan las empresas para hacer un buen marketing.
Visto que el inglés es una lengua comodín hace que la empresa que utiliza esta lengua tenga una imagen más "internacional".

En el caso de la fotografía de la agencia de seguros intenta captar nuevos clientes por tanto utiliza la palabra "Bienvenidos" y resalta la palabra "Dos" porque tiene una oferta válida para dos meses y a continuación la palabra castellanizada baidefeis (by the face en inglés que en español literalmente significa "por la cara"). Por tanto, me da a entender que a los nuevos clientes que contraten ese seguro le va a salir dos meses a un precio bajo o, quizás, gratis. La verdad es que está muy bien trabajado este juego de palabras.

En el caso de la compañía aérea utiliza el spanglish, osea, mitad en español, mitad en inglés. Son muy famosas sus campañas publicitarias por este motivo, pero en este caso no se españoliza ninguna palabra. Se utiliza correctamente cada palabra en cada idioma.

El caso es llamar la atención con el lenguaje.

lunes, 28 de marzo de 2011

Ir por agua o ir a por agua


El uso de la secuencia de preposiciones a por tras verbos que indican movimiento, como ir, venir, volver, salir, etc., con el sentido de ‘en busca de’, es hoy normal en el español de España, donde es corriente decir Ve a por agua, Salgo a por el pan, Volvió a por el paraguas. En el español de América, en cambio, este uso se percibe como anómalo y sigue siendo general allí el empleo exclusivo, en estos casos, de la preposición por: Ve por agua, Salgo por el pan, Volvió por el paraguas.
No hay razones lingüísticas para condenar el uso de a por, tan legítimo como el de otras combinaciones de preposiciones nunca censuradas, como para con, de entre, por entre, tras de, de por, etc. La secuencia a por (documentada ya en textos españoles de los siglos XVI y XVII) se explica por el cruce de las estructuras ir a un lugar (complemento de dirección) e ir por algo o alguien (‘en busca de’), ya que en esta última está también presente la idea de ‘movimiento hacia’.
Por otra parte, el uso de ambas preposiciones, frente al empleo aislado de por, resuelve en muchos casos problemas de ambigüedad; así, la oración Voy por mi hijo puede significar ‘voy a buscar a mi hijo’, ‘voy en lugar de mi hijo’, ‘voy en favor o por el bien de mi hijo’ o ‘voy porque me lo ha pedido mi hijo’; mientras que la oración Voy a por mi hijo solo puede significar ‘voy a buscar a mi hijo’.

domingo, 27 de marzo de 2011

Frases hechas y dichos proverbiales

Sin duda, nuestra lengua cuenta con un riquísimo y variado repertorio de frases hechas y dichos proverbiales. Constantemente escuchamos y utilizamos- no sólo al hablar, sino también en el lenguaje escrito- expresiones tan aparentemente inexplicables como “morder el polvo”, “en un santiamén”, “mear fuera del tiesto”, “tirar la casa por la ventana”, etc.. Entendemos perfectamente lo que significan pero pocas veces hemos reparado en su origen. Por ejemplo, las siguientes:

1. Mear fuera del tiesto.

En la mayoría de las regiones españolas, un tiesto es un vaso de barro cocido que sirve para criar plantas. Pero en Castilla también equivale a orinal. Así pues, mearse fuera del tiesto significa orinarse fuera del orinal y, en sentido figurado, salirse de la discusión, y hacer o decir un despropósito.

2. ¡Vete a la porra!

El modismo tiene su origen en el enorme bastón o porra que llevaba el tambor mayor de los antiguos regimientos. Aún hoy es posible verla en los desfiles militares en los que participa una banda de música. Antes, cuando ésta no desfilaba, la porra se dejaba a la puerta de las dependencias principales, que estaban cercanas a la prevención, el lugar donde los soldados pasaban el arresto por causas leves. El oficial ordenaba al castigado lo siguiente: “¡Vaya usarced a la porra, seor soldado!”. La expresión era del todo correcta y usual, pero en la actualidad se emplea para echar de forma despectiva a alguien de nuestra compañía.

3. Morder el polvo.

Los caballeros de la Edad Media, cuando se sentían mortalmente heridos, tomaban un puñado de tierra y lo mordían, como beso postrero de respeto y despedida a la madre Tierra, que los había sustentado y que ahora iba a recibirles en su seno. Este ritual dio lugar a la expresión morder el polvo, que equivale a humillarse, a darse por vencido.

4. En un santiamén.

Equivale a decir en un instante. La expresión nace de la fusión de las dos últimas palabras latinas que se dicen al santiguarse: In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.

5. ¿Quién te ha dado vela en este entierro?

Se trata de una locución con que se censura que una persona se meta en asuntos que no le importan, o tome partido en una conversación a que no ha sido llamada. Proviene de la costumbre de repartir velas la familia del difunto a los amigos de éste que acudían al entierro. La vela se llevaba encendida en la mano como símbolo de la vida eterna.

6. Tirar la casa por la ventana.

Tan contundente expresión nace de la costumbre que existía en el siglo pasado de tirar literalmente por la ventana los enseres del hogar cuando a alguien le tocaba la Lotería Nacional. Ésta nació en España bajo el reinado de Carlos III, quien la instauró por Orden de 30 de septiembre de 1763. Las primeras oficinas abrieron sus puertas al público en una casa de la plazuela de san Idelfonso, en Madrid. La estructura actual en décimos y sorteos periódicos fue instaurada en 1812 por las Cortes de Cádiz.

7. Me lo dijo un pajarito.

Las aves siempre han tenido fama de ser portadoras de malas o buenas noticias. Tanto en la Biblia como en la literatura clásica abundan alusiones que así lo certifican. Es más, el arte de predecir el futuro por el vuelo y el canto de las aves por partes de los chamanes es la muestra antiquísima de una conexión espiritual entre los pájaros y el hombre. Otro ejemplo más próximo a nosotros está representado por las palomas mensajeras, que tan valiosos servicios han prestado en las tareas de información. Todo ello explica la antigüedad de la frase me lo dijo un pajarito, que es utilizada para encubrir jocosamente el conocimiento de una noticia llegada por vía confidencial.

8. Los mismos perros con distinto collar.

El padre de este dicho no es otro que el rey Fernando VII, según el escritor italiano Carlos Dembowski. Instiuda por la revolución liberal de 1820, la milicia de Madrid fue disuelta después de la entrada del ejército francés llamado de los Cien Mil Hijos de San Luis, dirigido por el duque de Angulema. Los milicianos fueron sustituidos por los guerrilleros realistas. Cuando éstos se presentaron por vez primera, formando ante palacio, Fernano VII se quedó totalmente anonadado al ver que las caras de aquellos nuevos soldados realistas eran las mismas de los milicianos liberales que acababa de licenciar. El monarca se volvió hacia el gentilhombre de guardia y le comentó socarronamente: “Pues hombre; son los mismos perros con otros collares”.

Desde entonces esta locución real se emplea para expresar el desencanto causado por alguna situación en la que, bajo apariencia de renovación, se mantienen vicios y defectos que se trataba de eliminar.

9. No es moco de pavo.

El dicho tiene origen en la jerga de germanias, es decir, el habla española propia del hampa de los siglos XVI y XVII. En esta jerga, los rufianes y ladrones llamaban moco al trozo de cadena que quedaba después de robar el reloj de bolsillo de la víctima, que era conocido como pavo. Así, cuando éste iba a sacar su reloj para ver la hora, se encontraba entre sus dedos aquella especie de moquillo, bailando fláccido en el interior del bolsillo. La frase no ser moco de pavo se usa hoy para dar a entender a alguien que el valor y estimación de una cosa es más importante que lo que él considera.

10. De pascuas a Ramos.

La expresión alude a la festividad de la Pascua de Resurrección, también conocida como Pascua floida, que tiene lugar una semana después del Domingo de Ramos. Por tanto, entre ambas festividades media un lapso de un año menos una semana. Es por ello por lo que se decide de pascuas a Ramos cuando un suceso acontece muy de vez en cuando. Por similares razones se dice el modismo de higos a brevas, ya que es sabido que la higuera da primero brevas y, acabadas éstas, después de un largo tiempo, los higos.


Las lenguas son enormemente ricas en este tipo de fraseología, sobre todo popular. Están plagadas de fósiles del pasado que utilizamos constantemente sin conocer su origen. Y sin embargo, todas ellas tienen su razon de ser. Os animo a que busquéis su origen para que así, podáis comprenderlas mejor y hagais más rica vuestra experiencia lingüística y que, por supuesto, las compartáis aquí con vuestros comentarios.

¿Ahora se escribe "península ibérica"?

Según la Ortografía de la lengua española de 2010 (pp. 477-478), el topónimo península ibérica se ha de escribir en minúsculas. El motivo con el que se justifica esta decisión es que se trata de una secuencia formada por un sustantivo genérico (península) y un adjetivo derivado de un topónimo.

Según los nuevos criterios para el uso de las mayúsculas, el sustantivo genérico se tendría que escribir en cualquier caso con minúsculas. En cuanto al adjetivo, no es este el que ha de recibir la mayúscula sino el topónimo que le da origen, que es Iberia. Está claro que este último ha caído en desuso, puesto que no decimos las aves de Iberia sino las aves de la península ibérica, ni hablamos de los Estados que conviven en Iberia sino de los Estados que conviven en la península ibérica. Sin embargo, la falta de uso del topónimo originario no afecta a la norma, como se indica expresamente en el texto. Su existencia histórica basta para la que la secuencia de sustantivo y adjetivo no sea tratada como nombre propio a efectos ortográficos.

Otros topónimos que han de regirse por este nuevo criterio son cordillera andina, pues andino se deriva de Andes; islas británicas, por proceder del viejo nombre Britania; península itálica (< Italia); península arábiga (< Arabia); península balcánica (< Balcanes); y cualquier otro con las mismas características.

El hecho es que está perfectamente asentado el uso de escribir estos nombres con mayúscula. Basta para comprobarlo con hojear cualquier tratado de geografía. A día de hoy una búsqueda en Internet nos confirma esto mismo con rapidez. Habrá que repetir esta misma búsqueda dentro de diez años (en Internet o en lo que haya entonces) para comprobar hasta qué punto la nueva norma es capaz de imponerse a prácticas tan arraigadas.

Uno de los puntos débiles que se venía criticando a nuestra ortografía era que solamente aportaba algunas indicaciones generales en cuanto al uso de las mayúsculas. Estas se quedaban cortas en cuanto teníamos que descender a la casuística del uso cotidiano, lo que generaba inseguridad en la escritura. El público lo pidió y las Academias regularon en detalle el uso de las mayúsculas. El caso que presento hoy es solo un ejemplo y espero poder ir ocupándome de otros en próximas entradas.

Quizás estas nuevas normas se conviertan también en una demostración de que hay que tener cuidado con lo que uno desea porque se puede ver cumplido.

Y aportaría, además: ¿es viable hacer este tipo de cambios?, es decir, ¿se puede esperar que de un día a otro la sociedad cambie su ortografía y las reglas aprendidas para aplicar las nuevas? ¿Qué pensáis?

jueves, 24 de marzo de 2011

¿Puede algún famoso introducir cambios en el lenguaje?


Siguiendo el hilo de la entrada que nuestra compañera ha publicado sobre el posible daño que los mensajes de texto están haciendo al lenguaje retomo el debate que hace unos días batallamos en clase. ¿Puede algún famoso introducir cambios en el lenguaje?

Empiezo mostrándoles un artículo que encontré en la edición digital del periódico “La Vanguardia” el pasado 9 de Marzo cuyo titular dice así: "Charlie Sheen, inspirador de un nuevo verbo." (Pincha aqui para leer la noticia entera.)

Después de haber leído tan sorprendente noticia me planteo si está ocurriendo lo mismo en nuestro idioma. Programas y anuncios televisivos, series, personajes mediáticos, humoristas… son muchos los que inconscientemente están incluyendo en nuestro lenguaje muchas de sus palabras o expresiones haciendo que se conviertan habituales en nuestras conversaciones.

Son multitud de personas que no habitan en España las que se sorprenden al llegar a España y oír a sus amigos o conocidos introducir esta especie de “muletillas” en sus conversaciones. ¿Podemos hablar de una moda pasajera o un fenómeno que nos llevara a futuros problemas de comunicación?

Os muestro algunos ejemplos:

·Expresiones tales del humorista Chiquito de la Calzada como “No puedor” o el mítico “Kandemorl"

· La pareja humorística Cruz y Raya y su “Andandará”

· Programas de entretenimiento como Tonterias las Justas con su “Gambatrón” y su “Abrizo” sustituyendo a Abrazo o “Tontaco” en vez de tonto.

Retomando la noticia del actor Charlie Sheen vemos como en Ingles la posibilidad de "fabricar" un verbo a partir de un apellido es más fácil que en Español ya que solo necesita la aplicación de un sufijo para formarlo (en este caso el sufijo -ing) como vemos en el ejemplo expuesto (“sheen pasa a tomar la forma de un verbo constituyéndose como sheening”).

Pero... ¿Y en Español, podemos "chiquitear" cuando decimos expresiones propias del humorista?

¿Llegaremos al límite en el que una expresión o palabra puede gramaticalizarse y adoptar la forma de un verbo como ha ocurrido con el apellido del actor Charlie Sheen? ¿Qué opináis?


¿Los mensajes de texto hacen daño?




Periodista: "Ahora que tanto se habla de los sms, de los twitters, etc, etc, etc... , de este lenguaje que sobretodo emplea la gente joven, ¿cree que están haciendo daño al español? por ejemplo los sms...".

Salvador Gutiérrez Ordóñez, Catedrático de Lingüística general: Yo creo que, en realidad, no están haciendo daño. Es una nueva forma de comunicarse, que yo espero que vaya a ser poco duradera porque las tecnologías avanzan mucho..."

Pero, ¿seguro que no están haciendo daño?




(Ejemplo nº1: factura de un fontanero)



(Ejemplo nº2: exámen)



miércoles, 23 de marzo de 2011

El simbolo &:

Es una duda común entre los que trabajan con las lenguas, y encuentran este símbolo en textos y escritos, sobre toco en el caso del inglés, donde es más habitual su uso. Su nombre en español es et, pues es una deformación gráfica del vocablo latino j . En inglés se denomina ampersand, como deformación de and per se and. es decir, «y por sí mismo, y». En español se pronuncia Y, pues sustituye a tal conjunción. No es cierto que sea un símbolo inglés, su origen es del latín, y pasó a otras lenguas, incluido el español, aunque su uso en nuestro caso es superfluo, pues no resulta económico (a diferencia como vemos de lo que ocurre en inglés) ya que la conjunción Y de por , tiene una gráfica breve y sencilla, siendo innecesaria una abreviación.

Según algunos expertos, «la traducción del signo & es: y, and, et, und, etc., según el idioma en cada caso, español, inglés, francés ( latín) o alemán ». En textos españoles antiguos es frecuente que lo podáis encontrar empleado en la expresión latina adoptada et cetera, en las formas &c. o &cetera.

La Fundéu recomienda su uso en castellano únicamente en la reproducción de nombres propios que lo lleven (marcas, nombres comerciales...) o de otros escritos (ingleses, franceses, castellano antiguo...). En inglés se emplea como abreviatura de «and», pero en español «y» es de por sí breve y por tanto «&» es innecesario.

Un ejemplo:

Vitorio & Lucchino, como marca de los diseñadores, que representa la unión de ambos en sus trabajos.

Seguro que habéis visto más ejemplos de este tipo,...

martes, 22 de marzo de 2011

Distorsión del español por internet



“Hay” es de haber; “ahí”, de lugar; “ay”, de exclamación y “ahy” ¡no existe! “Haya” es de haber; “halla”, de encontrar cosas; “allá” es de lugar y “haiga” ¡tampoco existe! “Haber” es un verbo. No digas “haber si nos vemos”. Si quieres quedar con alguien es: “a ver si nos vemos”. “Botar” es saltar y “votar”, tu derecho.

"Años atrás, las faltas de ortografía eran sinónimo de poco estudio, ignorancia o falta de educación. En la actualidad, los textos se ven invadidos por gran cantidad de errores que antes eran impensables y conforme pasa el tiempo la gente deja de asombrarse.

La mensajería instantánea ha sido clave para la comunicación humana, su propósito es ser tan instantáneo como hablar de frente con la otra persona, pero el teclear hace que esta función sea difícil de conseguir, y en el afán de hacerlo un medio más personal, se comenzó a simplificar las palabras sacrificando la escritura, insertar íconos, dar sentido a las palabras añadiendo más letras de las necesarias.

Las redes sociales también se han convertido en cómplices de este fenómeno, ya que el usuario pretende sentirse en confianza, conversar coloquialmente, sin críticas ni en el tema ni en los modos. Sin embargo, el uso de estas herramientas es tan masivo que las expresiones se quedan con el usuario, incluyendo sus vicios de escritura. Muchos ni siquiera lo consideran un vicio, lo hacen intencionalmente, escriben con “k” o con “z” para sobresalir de los demás y darle un toque personal y divertido.

En el caso de los estudiantes, es una influencia impactante debido al tiempo dedicado a estas actividades creadoras de vicios de escritura que le dificultarán aprender correctamente su propia lengua.

Unos lo hacen por diversión, otros se confunden al ver múltidples formas de escribir una palabra, y algunos simplemente no les interesa saber la forma correcta, sólo lo escribe como se pronuncia."

He querido resumir este artículo que he encontrado, ya que pienso que todos nos vemos, de una forma u otra, involucrados en esta distorsión del español por internet.


Sin comentarios


Es que...creo que no hay mucho que decir.

Es el enunciado de un examen de una ingeniería.

¿no hay unos mínimos exigibles en un registro formal?

(Para que luego digan que las letras no sirven para nada...)

Lenguaje Corporal

Acerca de aquello que comunicamos sin querer, es decir, sin intención comunicativa aparente, es sorprendente comprobar la cantidad de información que emitimos sin darnos cuenta, principalmente por el lenguaje corporal.

Hay un interesante documental que habla de ello, analizando ejemplos famosos de lo que se dice y de lo que verdaderamente quiere decirse.

Podéis verlo aquí.

lunes, 21 de marzo de 2011

Posible de decir pero imposible de escribir...


Hace poco me comentaron que había un verbo que al usarlo en imperativo con el pronombre átono "le" resultaba imposible de escribir.
No sabía bien a que se referían, pero una vez que lo he buscado me he dado cuenta de que es verdad. Se trata del verbo salir.

Al ponerlo en el buscador para encontrar una respuesta razonable de por qué ocurre esto, me ha salido una página en la que dieron con el problema por medio de la fundeu, y al no saber como solucionarlo recurrieron a la RAE. Copio directamente la explicación de la RAE:

"La interpretación forzosa como dígrafo de la secuencia gráfica “ll” en español hace imposible representar por escrito la palabra resultante de añadir el pronombre átono “le” a la forma verbal “sal” (imperativo no voseante de segunda persona de singular del verbo salir), oralmente posible si, por ejemplo, ordenáramos a alguien salir al paso o al encuentro de otra persona aludida con el pronombre le: [sál.le al páso], [sál.le al enkuéntro].Puesto que los pronombres átonos pospuestos al verbo han de escribirse soldados a este, sal + le daría por escrito salle, cuya lectura sería forzosamente [sá.lle], y no [sal.le]."

De esta respuesta he entendido que a la hora de usar el verbo, de esa manera, en la lengua oral se puede decir, pero en el momento en que lo pasamos a lengua escrita no se puede.

Una vez más, la lengua no para de sorprendernos...

ESPAÑOL AL DÍA - Uso de la locución "a expensas de"

¿Creéis que se puede decir “Estoy a expensas de que me llamen para trabajar” con el sentido de “Estoy esperando que me llamen para trabajar”?

La respuesta es que no. La locución a expensas de procede de la voz latina “expensa” o “dinero gastado” y se usa en el sentido de “a costa, por cuenta, a cargo de alguien”, y nunca en el de “a la espera de”, como bastantes veces ocurre de manera errónea.

Así, hay que evitar usar esta expresión en enunciados como el anterior o estos otros:

- Estamos a expensas de que expongas tu trabajo

- A expensas de conocer la identidad de los heridos, se detuvo el proceso judicial

- El profesor sustituto dio clases a expensas de la llegada del profesor oficial

(Siendo en todas ellas sustituible por “a la espera de” o “a la expectativa de”)

Y ,sin embargo, emplearla en enunciados como este:

- Mi hijo tiene 27 años y sigue viviendo a expensas mías (y no “de mí” ya que cuando “de” va seguido de un pronombre personal, se contrae en forma de pronombre posesivo)

- Los comercios cercanos van a aumentar sus ventas a expensas de la llegada del Papa

- Internet Explorer recupera algo de mercado a expensas de Firefox

Una vez bien aclarado esto, hay que decir que en algunas frases como:

Bioclimas colombianos afectados a expensas de un nuevo cambio climático

la interpretación no es única. Puede estar refiriéndose a que los bioclimas colombianos esperan un cambio climático, en cuyo caso su uso sería erróneo, o también puede referirse a que los bioclimas colombianos se han dado a costa del nuevo cambio climático, donde el uso sería aceptado. Estas ambigüedades son las que oscurecen el significado de la expresión y nos lleva a usarla en frases en las que no deberíamos hacerlo, más aún cuando se aprende (como prácticamente todo en la lengua) de forma oral y no consultando en un diccionario, lo que nos hace dar un matiz diferente a nuestra frase, el que extraemos escuchando una frase parecida pero usada de manera correcta.

¿es posible comunicarse sin utilizar una lengua?

Juzgad vosotros mismos. ;)

sábado, 19 de marzo de 2011

"Somnoliento" y "soñoliento"

Ayer, leyendo un relato, me topé con la palabra "soñoliento" y automáticamente me asaltaron ciertas dudas. Yo, por lógica, siempre había usado la ortografía "somnoliento", derivada directamente del latín somnolentus. ¿Era yo entonces la que había cometido el fallo, o bien las dos formas eran válidas? Y si es así, ¿podría ser que hubiese algún matiz entre un término y otro?
Una vez más, el diccionario de la R.A.E. nos trae la solución:

Soñoliento (Del lat. somnolentus)
1. adj. Acometido por el sueño o muy inclinado a él.
2. adj. Que está dormitando.
3. adj. Que causa sueño.
4. adj. Tardo o perezoso.

Somnoliento (del lat. somnolentus)
1. adj. Que tiene o produce sueño.

Conclusión: Sí, se pueden emplear como sinónimos, pero el primer término parece tener connotaciones más peyorativas que implican pereza o torpeza.



viernes, 18 de marzo de 2011

¿A voz de pronto/ A bote pronto?

Desde que oí por primera vez esta expresión la asocié a a voz de pronto. Sin embargo, hace un par de años me di cuenta de que no era así. Lo busqué en la RAE y en ella viene recogida la locución a bote pronto con el significado de "sobre la marcha o improvisadamente", y no, así, a voz de pronto.

- No respondas a mis preguntas a bote pronto
- En clase no pueden lanzarse acusaciones a bote pronto