lunes, 27 de enero de 2014

LA IMPORTANCIA DE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN Y DE ORTOGRAFÍA

¡Hola! 

Querría hablaros de los signos de puntuación y de ortografía, porque tienen un papel muy importante en el lenguaje.

Los signos de puntuación podemos usarlos en textos escritos para intentar reproducir la entonación en el lenguaje oral (pausas, gestos, matices de voz, cambios de tono, etc.) para poder comprender correctamente el texto escrito. 
Nos permiten evitar interpretaciones diferentes y expresarnos con claridad.

Por ejemplo, el sentido de la siguiente frase:

- Si un hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda.

(Si eres mujer, colocarías la coma después de la palabra "mujer". Si eres hombre, colocarías la coma después de la palabra "tiene").

-Perdón imposible, que cumple su condena.
-Perdón, imposible que cumple su condena.

-No, es verdad.
-No es verdad.

-El maestro dijo: "Javier es un burro".
-El maestro -dijo Javier- es un burro.

-Eso solo, él lo resuelve.
-Eso, solo él lo resuelve.

-No, espere.
-No espere.

Un ejemplo más:

-Cajón, se escribe con "j"; pero generalmente, con "g".
(Ahora intenta leerlo sin comas). 

Para finalizar, os dejo unos vídeos que nos muestran como debemos emplear los signos de puntuación y como no hay que utilizarlos.




Con esto, quería deciros que no dejéis que otros interpreten las ideas como ellos creen, sino como tu lo pensaste. Así que procurar utilizar los signos de puntuación correctamente.
 

                                                       María Cabeza Álvarez Burgos

1 comentario:

  1. Buenas, sinceramente no es por animo de ofender pero me encantaria dejar esto aqui: "Cagada de mosca, s. Prototipo de la puntuación. Observa Garvinus que los sistemas de puntuación
    usados por los distintos pueblos que cultivan una literatura, dependían originalmente de los hábitos
    sociales y la alimentación general de las moscas que infestaban los diversos países. Estos
    animalitos, que siempre se han caracterizado por su amistosa familiaridad con los autores,
    embellecen con mayor o menor generosidad, según los hábitos corporales, los manuscritos que
    crecen bajo la pluma, haciendo surgir el sentido de la obra por una especie de interpretación
    superior a, e independiente de, los poderes del escritor. Los “viejos maestros” de la literatura, —es
    decir los escritores primitivos cuya obra es tan estimada por los escribas y críticos que usan luego el
    mismo idioma— jamás puntuaban, sino que escribían a vuelapluma sin esa interrupción del
    pensamiento que produce la puntuación. (Lo mismo observamos en los niños de hoy, lo que
    constituye una notable y hermosa aplicación de la ley según la cual la infancia de los individuos
    reproduce los métodos y estadios de desarrollo que caracterizan a la infancia de las razas.). Los
    modernos investigadores, con sus instrumentos ópticos y ensayos químicos, han descubierto que
    toda la puntuación de esos antiguos escritos, ha sido insertada por la ingeniosa y servicial
    colaboradora de los escritores, la mosca doméstica o “Musca maledicta”. Al transcribir esos viejos
    manuscritos, ya sea para apropiarse de las obras o para preservar lo que naturalmente consideraban
    como revelaciones divinas, los literatos posteriores copian reverente y minuciosamente todas las
    marcas que encuentran en los papiros y pergaminos, y de ese modo la lucidez del pensamiento y el
    valor general de la obra se ven milagrosamente realzados. Los autores contemporáneos de los
    copistas, por supuesto, aprovechan esas marcas para su propia creación, y con la ayuda que les
    prestan las moscas de su propia casa, a menudo rivalizan y hasta sobrepasan las viejas
    composiciones, por lo menos en lo que atañe a la puntuación, que no es una gloria desdeñable. Para
    comprender plenamente los importantes servicios que la mosca presta a la literatura, basta dejar una
    página de cualquier novelista popular junto a un platillo con crema y melaza, en una habitación
    soleada, y observar cómo el ingenio se hace más brillante y el estilo más refinado, en proporción
    directa al tiempo de exposición. " Ambrose Bierce El diccionario del diablo.
    Redondeando un poco, la puntuacion y signos no son realmente importantes,solo es algo que se implemento con el tiempo, para simplemente darle un toque mas sofisticado nada mas, es mas grandes escritores de la literatura escribieron la mayoria de sus obras sin utilizar puntos o signos, simplemente les salio del interior. La definición es una satira de algo mas complejo algo asi como un sistema en el que deliberadamente tenes que hacer esto y esto, sino te sucedera esto. Algo lamentable por no decirlo de otra manera

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