Muchas veces cuando escribimos en redes sociales u otros portales
en Internet, no prestamos mucha atención a nuestra ortografía y forma de
escribir. Usamos un registro más informal que en otras situaciones. En estos casos las faltas que cometemos se deben a la rapidez a la que redactamos y la falta de revisión de lo
escrito.
Un fallo tan simple como cambiar una vocal
por otra, puede alterar el significado íntegro de la palabra o frase.
¿Y si pasa en un comercio o institución pública?
“Pantalón de pitillo”
¿Debería esta tienda considerar el cambio del cartel?
Creo que no hay ninguna duda.
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