Es innegable que la tradición grecolatina sigue aún presente en nuestro día a día. Muestra de ello son los latinismos, locuciones tomadas directamente del latín que normalmente se intercalan en el discurso para otorgarle solemnidad, o simplemente hacerlo más distinguido. No obstante, su uso indebido puede convertir nuestro parlamento en todo lo contrario, por lo que deberíamos conocer algunas pautas a la hora de utilizarlos:
- Los latinismos se acentúan según las reglas generales del español (currículum).
- En cuanto al plural, las expresiones de más de un término premanecen invariables. En el caso de las palabras, puede optarse por el plural del nominativo según la declinación (referendum-referenda) o, si existe españolización, podemos añadir -s o -es (currículum-currículums).
- Algunos ejemplos de latinismos que solemos utilizar mal serían:
> Motu propio en lugar de motu proprio
> Post data (que supone un añadido a la carta en una fecha distinta a la del encabezamiento) y post scriptum (añadido tras haber firmado y en la misma fecha del encabezamiento)
> Modus vivendi, empleado como "modo de vida" cuando en realidad significa "solución de compromiso"
Espero que os sea de utilidad.
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