La tilde diacrítica es uno de los mayores
problemas en el español escrito de hoy en día, a pesar de los intentos de la
Academia para remediarlo. Intentos bastante vagos, pues simplemente fue
suprimido su uso en demostrativos (este/éste), en los homófonos sólo (función adverbial) y solo (adjetivo) y en la conjunción o entre números para no ser confundida
con el cero. Es decir, que en lugar de promover una educación más sólida en
cuanto a gramática, eliminan el acento alegando que se debe deducir a qué se hace
referencia mediante el contexto y con una buena puntuación. Esperemos que no
sigan haciendo lo mismo con los demás casos y el eslogan de Special K pase a
ser correcto gramaticalmente.
En el caso de este paquete de cereales,
al no acentuar el pronombre personal ‘’tú’’, cambian completamente el sentido
del eslogan, provocando que no tenga sentido. Sobre este caso, lo más
preocupante no es el error en sí, que bien puede ser una simple errata, sino el
hecho de que llevo años viendo el eslogan mal escrito y parece que seguirá así
durante muchos más.
kljdkjald
ResponderEliminarno puedo entender donde se ponde la tilde en la siguiente oración me puede ayudar
ResponderEliminarel saco de patatas era muy pesado no pudo con el
por favor respondan me y alludenme
Solo te quiero recordar que mis sentimientos por ti son como el primer día que te vi en instagram te amo amor de mi vida
ResponderEliminarPues si que te lo he advertido alguna que otra vez
ResponderEliminarComo funcia esta puta mierdaaaaaaaaa
ResponderEliminar¿Te pasas la mayor parte del tiempo trabajando?, ¿sueles llevarte trabajo a
ResponderEliminarcasa?, ¿te llaman frecuentemente por teléfono por cosas de trabajo fuera del
horario de oficina?, ¿te quejas continuamente de que te falta tiempo?, ¿tus
conversaciones suelen ser casi siempre sobre el trabajo? Si has contestado
afirmativamente a estas cuestiones, es bastante posible que te hayas convertido
en un "workaholic" o adicto al trabajo. Wayne Oates propuso el termino
de workaholic para denominar a la persona con dependencia del trabajo. Para
el, su propia relación con el trabajo era como la que tienen los alcohólicos con
la bebida: una necesidad continua e incontrolable de trabajar que termina
afectando a la salud, al bienestar y a las relaciones con el entorno. Oates la
define como la implicación excesiva de la persona en su actividad laboral, un
irresistible impulso a trabajar constantemente y el abandono casi completo de
actividades de ocio.
Los adictos al trabajo tienen la imperiosa necesidad de trabajar y cuando no lo
hacen experimentan ansiedad, depresión o irritabilidad. Para una adicto al
trabajo, el trabajo constituye el centro de su vida, quedando todo lo demás,
incluida la familia o los amigos, en un segundo plano. Por ello, se considera muy
importante identificar el perfil de estos adictos a través de sus características. Una
de ellas es que presenta adicciones multiples. No existe ningún adicto que tenga
una sola adicción. En particular, es común que la adicción al trabajo este
acompañada de la compulsión a complacer a los otros (con una extrema
dificultad para decirles que no), del tabaquismo y el consumo de sustancias
estimulantes. La otra y mas compleja es la negación de la adicción al trabajo.
Dado la alta aprobación social que la conducta y sus consecuencias tienen para
el adicto, le resulta muy difícil a este tomar conciencia de su dificultad. Los
adictos al trabajo dicen: “Ya se que soy adicta(o) al trabajo, mas seria peor tener
una adicción a las drogas”, o “si, soy una adicta(o) al trabajo, pero mira los
beneficios que recibo…”. Asimismo, otra característica de su perfil es que tienen
su autoestima desregulada. Es decir, los adictos al trabajo poseen una
autoestima devaluada o hiperinflada. Presentan muchas dificultades para
aceptarse realmente como son. Siempre realizan grandes esfuerzos por rendir
más de lo que podrían naturalmente. Y como suelen creer que los demás no los
aceptarían como son, perennemente tratan de incrementar sus logros. Por
último, esta la incapacidad para relajarse. Los adictos al trabajo funcionan bien
con la adrenalina muy alta. Esta continua descarga de adrenalina es una de las
causas de su dificultad para relajarse. Tienen siempre una larga lista de tareas
que necesitan realizar. Debido a que, el trabajo es su activador, siempre pueden
encontrar a mano una reserva con la cual “estimularse” para segregar
adrenalina.
Por ello, el elevado valor otorgado por nuestra sociedad al exito y alto
rendimiento profesional, hacen que los entornos socio-laborales sean propicios
para el desarrollo de esta enfermedad. La adicción al trabajo, como cualquier
otra conducta adictiva, es negativa para el sujeto porque le hace dependiente
de una situación que perjudica su salud psicofisiológica, y altera su entorno
sociofamiliar y laboral.