Buenas señor@s, en este último contacto que establezco con este
"Lector corrector", quiero poner en argumento algo que siempre, mejor
dicho, desde que comencé a leer poesía me llamó mucha la atención, y más aun me
la llamo cuando la "vi" en una conversación común y la memoricé para
retenerla, y así, poder conocer usos de la lengua de la calle que se han
llevado a embellecer más tarde a través de ese arte, el uso retórico en
concreto es el oxímoron. Para el que no conozca esta figura poética, la puedo
explicar que más concretamente es una figura retórica, de lógica, la cual
consiste en utilizar dos conceptos de significado contrario completamenten una
sóla estructura sintáctica, generando así un tercer concepto, él mismo. Dado
que el sentido literal es "absurdo", "sin sentido",
"estúpido", fuerza a el lector a entrar en el juego de la metáfora
para comprender su verdadero caracter excepcional y estilístico de reflexibidad
paradójica, cual figura del mismo modo, mas esta no se consigue citando frases
en contraposición, sino palabras dentro de una misma expresión.
No sólo, como he dicho anteriormente se conoce en el uso de la retórica
sino que más en el transfugo de una conversación de calle suele aparecer y eso
es lo mejor de todo, el uso enriquecedor de pararte a pensar una expresión en
una insignificante (desde el punto de vista de la ilusión que supone)
conversación, de ello voy a limitarme a algunas expresiones: "ligera
exageración", "claroscuro", "quitaipón", "soñar
despierto", "no apareció ni vivo ni muerto", "clamoroso
silencio", "aire asfixiante", "encontrarse perdido"...
etc. En conexión podría exhibir a grandes autores, soberbios maestros de la literatura
para ilustrarlo de una forma coherente, mas, me limitare a nombrar sólo a unos
cuantos; para comenzar, para mí el primero en entender de esta manera la
confusión que crea el oxímoron, por ser antonomia, en la mente que la recrea
para lograr conprenderla y así obligarle a esforzarse para comprender y no dar
la expresión por válida por sensatez descriptiva, ni intuitiva
lingüísticamente, fue Heráclito con sus "expresiones polares" el que
para mi abría el camino de esta figura en adelante para el progreso histórico
que le acontece, a parte de sus ya conocidas, "expresiones polares",
que funcionan del mismo modo, pero se identifican en la semanticidad
contraria de una designación; para este segundo término doy ejemplos como:
"dios ni hombre alguno", "esta palabra, que siempre es,resulta
que son incapaces de entenderla los hombres, tanto antes de haberla oído, como
tras haberla oído a lo primero"; y para el anterior término, que es el que
me acontece en este momento rescatar del olvido o de la inexperiencia de
algunos, el oxímoron. Frases tales como: "todo fluye, nada
permanece", “estando aquí, están ausentes”, "no comprenden cómo lo
divergente está de acuerdo consigo mismo; ensamblaje de tensiones opuestas como
el del arco y el de la lira" o "muerte es todo lo que vemos
despiertos; sueño lo que vemos dormidos"... y así podría continuar con la
gran lista de q artista que han utilizado este recurso, pero me gustaría acabar
con una frase, un verso, una expresión que me llamó mucho la atención cuando la
leí y que la recuerdo afortunadamente de la que me embaucó en ese instante, el
autor es un poeta simbolista que fascinó y aun sigue aportando mucho al lector
tras volver a leer sus magistrales estilismos, es Charles Baudelaire, y el
verso con el que doy fin a este escrito; "Placeres espantosos; dulzuras
horrendas".
SAMUEL GARCÍA LORENTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario