La RAE establece el uso del género gramatical masculino en sustantivos de seres animados que designan a un colectivo de individuos de ambos sexos (“Los alumnos”, “Mis amigos”). Esto sucede por el principio de economía del lenguaje y no significa que su uso sea machista.
De igual manera, existen en español los llamados “sustantivos epicenos” y los sustantivos y adjetivos comunes en cuanto al género. Ambos tienen una forma única; los primeros los hay masculinos y femeninos (“María es una persona amable / Juan es una persona simpática”, “El/La personaje principal” ). Los segundos tienen también forma única, pero cambian los determinantes y, en el caso de los sustantivos, también los adjetivos, que los acompañan según sea el sexo del referente (“El original y bello artista / Laoriginal y excéntrica artista”). Tampoco indican estos sexismo en el lenguaje.
Ahora bien, ¿qué ocurre con la connotación negativa que se da en términos, tanto femeninos como masculinos, que aluden a partes o aspectos femeninos?:
-“Una chuminá” (‘una tontería’)
-“Un coñazo” (‘algo pesado, inaguantable’)
¿Y qué ocurre viceversa?:
Expresiones tan conocidas como “’ser’ la polla” o “’ser’ cojonudo”, la primera femenina y la segunda con un término masculino, se usan para decir que ‘algo es muy bueno’. Aquí vemos la connotación positiva en referentes de aspectos masculinos.
¿Son o no son machistas…?
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