Calambur es, según la RAE, una "agrupación de las sílabas de una o más palabras de tal manera que se altera totalmente el significado de estas". El término proviene del francés calembour, y se trata, básicamente, de un juego de palabras.
El ejemplo más famoso es el protagonizado por Francisco de Quevedo, quien fue retado a llamar coja cara a cara a la reina Isabel de Borbón (si bien el mismo cojeaba). Aprovechando que fue invitado a palacio llevó consigo un clavel en una mano y una rosa en la otra, las mostró ante la reina y soltó:
Entre el clavel blanco y la rosa roja,
su majestad escoja (es coja)
Otro ejemplo nos lo da San Juan de la Cruz:
En una noche oscura, (...)
a oscuras y en celada... (encelada)
Después, como no, están todas esas adivinanzas que es imposible no odiar, del tipo Oro parece, plata no es; y otras tantas de su misma ralea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario