martes, 31 de mayo de 2011

ESPAÑOL AL DÍA

ESPAÑOL AL DÍA.

 No se donde leí u oí que el origen de "vale" como acepción de "de acuerdo" viene de los años cuarenta. Como sabeis, en esos años las películas de Hollywood comenzaban a llegar a España. Como la autarquía impuesta por Franco estaba en pleno apogeo (eso y que el pueblo español no sabía demasiado inglés), todas las películas extranjeras eran dobladas al castellano. Los dobladores se plantearon el problema de encontrar una traducción válida al archifamoso "OK" americano que, tan frecuentemente se decía en esas películas. "De acuerdo" no era válido porque era demasiado largo. Así que al final se inventaron "vale" (es decir, la acepción de vale como "de acuerdo").

Esta es la historia (ya os digo, no sé dónde la oí o leí). Esta historia implica que antes de los años cuarenta no existía la acepción de "de acuerdo" de vale.

Yo siempre había creído que esta historia era verdadera por dos motivos:

1. Conociendo al tío Paco y su antipatía por todo lo que no fuera español tiene sentido que tradujeran hasta el OK de las pelis.
2. España es el único país Europeo que no utiliza OK. Tanto Alemania, Francia, Italia, etc. utilizan OK. Simplemente estos países no tradujeron esa palabra, por lo que se introdujo en su imaginario lingüístico común a base de consumir films provenientes de la "La meca del cine"

Así que tenía sentido. Eso pensaba hasta ayer mismo, cuando una amiga me dijo que la última palabra del Quijote es precisamente "vale" y está empleada en el sentido de "de acuerdo".


En latín, el verbo VALERE significaba 'valer', 'ser fuerte', 'tener fuerza', etc., de donde tomó también el sentido de 'tener salud', 'estar bien'. En razón de este segundo significado, acabó usándose como fórmula de despedida en las cartas: vale , valeas , valebis , cura ut valeas ('que tengas salud').

Los escritores españoles del siglo XVI retomaron ese uso. El prólogo a la primera parte del Quijote acaba con la palabra "vale". En el ejemplar que yo tengo, el editor ha puesto una nota a pie de página para aclarar que " Vale , adiós (palabra latina de despedida)".

Supongo que es de aquí de donde procede el actual sentido de la interjección vale , aunque también pudiera ser que sea simplemente un uso basado en el valor de 'ser suficiente' que también tiene el verbo valer en nuestro idioma (compárese "ya vale!", "ya te vale!", "vale por hoy!" , etc.

¿Vale?

Es curioso como el origen de las palabras puede estar lleno de leyendas, leyendas que hoy en día podemos desmitificar más fácilmente con internet. En cualquier caso, esto nos habla del poder de la palabra y de como un significado concreto puede perdurar a lo largo del tiempo, superando los diferentes períodos históricos.

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