viernes, 25 de enero de 2013

Oxímoron (SAMUEL GARCÍA LORENTE)


Buenas señor@s, en este último contacto que establezco con este "Lector corrector", quiero poner en argumento algo que siempre, mejor dicho, desde que comencé a leer poesía me llamó mucha la atención, y más aun me la llamo cuando la "vi" en una conversación común y la memoricé para retenerla, y así, poder conocer usos de la lengua de la calle que se han llevado a embellecer más tarde a través de ese arte, el uso retórico en concreto es el oxímoron. Para el que no conozca esta figura poética, la puedo explicar que más concretamente es una figura retórica, de lógica, la cual consiste en utilizar dos conceptos de significado contrario completamenten una sóla estructura sintáctica, generando así un tercer concepto, él mismo. Dado que el sentido literal es "absurdo", "sin sentido", "estúpido", fuerza a el lector a entrar en el juego de la metáfora para comprender su verdadero caracter excepcional y estilístico de reflexibidad paradójica, cual figura del mismo modo, mas esta no se consigue citando frases en contraposición, sino palabras dentro de una misma expresión.
No sólo, como he dicho anteriormente se conoce en el uso de la retórica sino que más en el transfugo de una conversación de calle suele aparecer y eso es lo mejor de todo, el uso enriquecedor de pararte a pensar una expresión en una insignificante (desde el punto de vista de la ilusión que supone) conversación, de ello voy a limitarme a algunas expresiones: "ligera exageración", "claroscuro", "quitaipón", "soñar despierto", "no apareció ni vivo ni muerto", "clamoroso silencio", "aire asfixiante", "encontrarse perdido"... etc. En conexión podría exhibir a grandes autores, soberbios maestros de la literatura para ilustrarlo de una forma coherente, mas, me limitare a nombrar sólo a unos cuantos; para comenzar, para mí el primero en entender de esta manera la confusión que crea el oxímoron, por ser antonomia, en la mente que la recrea para lograr conprenderla y así obligarle a esforzarse para comprender y no dar la expresión por válida por sensatez descriptiva, ni intuitiva lingüísticamente, fue Heráclito con sus "expresiones polares" el que para mi abría el camino de esta figura en adelante para el progreso histórico que le acontece, a parte de sus ya conocidas, "expresiones polares", que funcionan del mismo modo, pero se identifican en la semanticidad contraria de una designación; para este segundo término doy ejemplos como: "dios ni hombre alguno", "esta palabra, que siempre es,resulta que son incapaces de entenderla los hombres, tanto antes de haberla oído, como tras haberla oído a lo primero"; y para el anterior término, que es el que me acontece en este momento rescatar del olvido o de la inexperiencia de algunos, el oxímoron. Frases tales como: "todo fluye, nada permanece", “estando aquí, están ausentes”, "no comprenden cómo lo divergente está de acuerdo consigo mismo; ensamblaje de tensiones opuestas como el del arco y el de la lira" o "muerte es todo lo que vemos despiertos; sueño lo que vemos dormidos"... y así podría continuar con la gran lista de q artista que han utilizado este recurso, pero me gustaría acabar con una frase, un verso, una expresión que me llamó mucho la atención cuando la leí y que la recuerdo afortunadamente de la que me embaucó en ese instante, el autor es un poeta simbolista que fascinó y aun sigue aportando mucho al lector tras volver a leer sus magistrales estilismos, es Charles Baudelaire, y el verso con el que doy fin a este escrito; "Placeres espantosos; dulzuras horrendas".

SAMUEL GARCÍA LORENTE

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